12.3.11

LA CLAVE DEL TRIUNFO (Sábado 12-03-2011)

La oligarquía enfrenta las elecciones como si de un torneo de marketing se tratara. Existen especialistas en “posicionar los productos”, así consideran a los candidatos. En pocos meses le cambian el empaque, la vestimenta, le crean una imagen apropiada que debe contemplar a la familia, dar sensación deportiva, etc.
La subasta de las elecciones primarias de los escuálidos es una buena oportunidad para observar cómo actúan estos especialistas. Ya vemos a precandidatos con trajes y colores para la ocasión, sus declaraciones son estudiadas. Otros esperan que los laboratorios electorales les recomienden lanzarse. Más que un torneo entre candidatos, es una competencia entre agencias de publicidad, entre especialistas.
Es así, los oligarcas diseñaron unas elecciones para embobar al pueblo, distraerlo, dominarlo. De esas elecciones sale un presidente con legitimidad y un pueblo incapaz de significar peligro para el sistema que lo oprime.
Para la Revolución nuestra, que es pacífica, la situación es diferente. Por razones históricas transita un período de elecciones burguesas, esta circunstancia confiere características especiales a la lucha. La Revolución debe ganar a la oligarquía en su propio terreno y simultáneamente romper su lógica. Esto implica un mortal peligro. Veamos.
La Revolución debe participar en las elecciones oligarcas, sin ser atrapada, sin llevar al pueblo a la situación de desarme que ellas suponen y para lo que fueron diseñadas. En otras palabras, debe atravesar el pantano sin mancharse, sin ahogarse en esa lógica mercantilista, sin caer en la tentación de usar sus herramientas melladas.
Por eso es importante para la Revolución conocer los mecanismos y las leyes de la elección oligarburguesa, su efecto sobre la sociedad, sólo de esta manera detectará los señuelos que debe evitar.
Lo primero es no caer en la tentación de pensar que la política, la disputa por el poder, se reduce a una contienda electoral, o que ésta es la batalla más importante. Eso es un error. Las elecciones oligarcas funcionan para la burguesía, que con ellas sólo hace un cambio de rostro, de nombres, cambia para que todo siga igual, para darle continuidad al capitalismo.
Para una Revolución que plantea el cambio de sistema, las elecciones son un pequeño componente de la gran batalla. La meta principal de la Revolución es ganarse el corazón de la masa, elevarle la conciencia revolucionaria, organizarla, dotarla de razones sagradas por las cuales luchar. En otras palabras, prepararla para la lucha por la construcción del Socialismo, en cualquier terreno.
Siendo así, se debe triunfar en las elecciones, pero con métodos distintos de los que tradicionalmente usa la oligarquía. Se deben ganar las elecciones de tal manera que en el intento se forme una nueva mentalidad en la masa, se construya una nueva conciencia. Conquistar votos y formar conciencia revolucionaria. Ese es el reto.
Movilizar alrededor de objetivos sociales, de la solución de los grandes problemas de la sociedad, así iremos entendiendo la necesidad y la fuerza del trabajo en conjunto, del Socialismo. La construcción de casas es oportunidad de conciencia y de votos.
¡Con Chávez Resteaos!

11.3.11

LA CONSTRUCCIÓN DE LAS CASAS REVOLUCIONARIAS (Viernes 11-03-2011)

No puede ser exclusiva tarea del gobierno, es imprescindible convertirla en una movilización, en un aluvión popular que complemente el enorme esfuerzo del Estado. La construcción de viviendas debe ser una escuela de Revolución, ocasión para acerar el espíritu social.
Cada obra convertida en una cátedra de humanismo, de Socialismo. El Trabajo Colectivo Voluntario, rayo de fraternidad que ilumine a toda la sociedad, el camino al Socialismo sembrado de casas y de Conciencia Social.
Periódicos, boletines, programas de radio, televisión, deben surgir de la gran faena de edificación de hogares y de las conciencias nuevas. Por cada construcción un círculo de estudio, millones de casas, y millones de centros de superación humana, de Revolución.
El ejemplo debe germinar en todos lados. El Consejo de Ministros encargarse de levantar, con su esfuerzo físico, unas casas, lo mismo la Asamblea. Los diputados deben ser vanguardia en la tarea social, demostrar que somos un pueblo activo en la solución de los problemas, y no simples receptáculos inermes, que este pueblo con amor paga el amor.
Los Consejos Comunales, preferiblemente unidos, deben participar con su esfuerzo en la construcción de casas. La Fuerza Armada debe ser columna de este esfuerzo. Las alcaldías, las comunas, los movimientos sociales, las mujeres, las Misiones, todos, encendidos y hermanados en el desafío de las viviendas, y en la formación de conciencia.
Los Ministerios, con sus Ministros de primero, deben ser parte de la ola que ya se comienza a sentir. Los obreros, las fábricas, deben estremecerse frente a la tarea, ellos deben ser vanguardia.
Al Partido y también al Polo Patriótico, incumbe ser nervio central del estremecimiento social de la promoción masiva de viviendas. Difícil encontrar una tarea más importante y más prometedora, más política que ésta: unir las necesidades materiales con la formación, unir materialidad con espíritu es oportunidad única para avanzar. Aquí comienza la marcha hacia el triunfo seguro del 2012.
El Trabajo Voluntario Colectivo es escuela y solución.
Las emulaciones serán acicate de la obra, los mejores recibirán reconocimientos morales. Cada día, cada hora se deben emitir partes de la tarea. Los rezagados deben recibir estímulos morales, ayuda, las vanguardias recibirán aliento. Todos sentirán que este pueblo heredero de Bolívar despertó, que está luchando por su futuro. Nuestra hazaña asombrará al mundo.
Tan importante como la construcción de casas es la emoción que se desprenda del trabajo en común, del saber que unidos podemos enfrentar cualquier problema. Es necesario revivir el espíritu de la Independencia, cuando los soldados patriotas, en el decir del Libertador, no tenían más aliciente que el emanado de cumplir el deber con la sociedad, con la Patria , esa es su gloria.
La meta se debe cumplir, y con ella debe emerger una nueva sociedad, consciente de su fuerza, nuevas relaciones entre nosotros, más hermanos ¡Alegría!
Que nadie se quede sin participar, siempre algo habrá que hacer, pegar un ladrillo, colar café, acompañar con música, manejar un camión, batir la mezcla. Todos al trabajo físico.
Comandante cumpliremos la meta, y más todavía, construiremos casas y nos construiremos Socialistas.
¡Con Chávez Resteaos!

10.3.11

DAME UNA CASA, TAMBIÉN UN SENTIDO (Jueves 10-03-2011)

Los gobiernos capitalistas construyeron casas, pero siempre los humildes siguieron sumergidos en la miseria material y espiritual. Su vida permaneció en un tiovivo de necesidades materiales insatisfechas y de espiritualidad aplastada, sin más objetivo que sobrevivir a un mundo que les era hostil.
En el capitalismo lo material se contempla separado de lo espiritual, la satisfacción de las necesidades es una actividad individual, egoísta y fragmentada. El Estado estimula la solución mezquina.
Aquí en Venezuela, país rentista, el logro no estaba relacionado con el esfuerzo social. La satisfacción de las necesidades fue un método electoral, nunca de formación de patria.
Así funciona el mundo del capitalismo, su esencia es la fragmentación entre lo espiritual y lo material. El capitalismo no concibe otra recompensa que lo material. “Dame una casa” es una transacción que se sustenta en la lógica capitalista: una mercancía se cambia por otra mercancía: casa por filiación, lámina de zinc por voto, beca por inclinación. Así construyen un pueblo de clientes y unos gobiernos mercachifles.
Ahora con el Gobierno Revolucionario todo cambió, todo debe cambiar: las necesidades deben ser otras, y su satisfacción de otra manera. “Dame una casa” debe ir acompañado de “dame una vida”, “dame un sentido”, “libérame de la lógica capitalista”, “comencemos a ser humanos”, “dejemos de ser mercancías o despojos sociales aferrados con desespero a los márgenes de la sociedad que consume”. “Dame una casa” debe significar ¡construyamos juntos un nuevo mundo!
Esta es tarea esencial de la Revolución, cambiar el sistema de necesidades y el sistema de satisfacción de esas necesidades.
La manera como resolvamos lo material determinará la formación de conciencia. Si lo hacemos sin participación de la sociedad estaremos, en el mejor de los casos, satisfaciendo necesidades pero afianzando la espiritualidad capitalista, creando los sepultureros del Socialismo. Si la solución la acompañamos de un gran movimiento de masas, elevaremos la Conciencia Revolucionaria y seremos invencibles.
Debemos ser protagonistas de los logros materiales y espirituales, así nos haremos sociedad consciente, autores del futuro.
Para eso es necesario una fuerte campaña de construcción de casas y, simultáneamente, una campaña cultural de formación de la nueva conciencia social, una racionalización de las necesidades y, sobre todo y determinante, dotar al ser humano de un sentido, de razones sagradas por las cuales vivir.
El sentido del hombre del Socialismo no es simplemente lo material, es la unión, el reencuentro de lo material con lo espiritual, esa fusión de sus dos mitades separadas por el capitalismo, lo integra, lo completa, le da contenido a su vida, garantiza la edificación de un nuevo mundo, viable. En otras palabras, el sentido del humano es reencontrarse con el humano, ese es el Buen Vivir.
Más importante que la contabilidad de casas es la construcción de la conciencia, de la cultura humanista, del sentido de sociedad. Un hombre encontrado, integrado con su humanidad, es capaz de resistirlo todo, de construirlo todo. Un hombre apresado en lo material es frágil presa de sus verdugos.
¡Chávez es Socialismo!

9.3.11

EL MAPA IDEOLÓGICO, CONTRA QUIÉN LUCHAMOS (09-03-2011)

Sólo un mapa ideológico nos permitirá tomar posiciones de éxito en esta guerra por la construcción del Socialismo y la defensa de la humanidad. La Historia, esa insuperable maestra revolucionaria, es muy clara en sus lecciones, siempre debemos volver a ella, tenerla debajo de la almohada. Veamos.
En toda oportunidad Revolucionaria surgen tres corrientes principales, hay otras, pero suelen ser de poco bulto. Veamos cómo se manifiestan entre nosotros.
Una es el capitalismo franco que propone atarnos al carro de la globalización, ir atrás de los grandes imperios, de las transnacionales, bailar la música que tocan los países desarrollados, arrodillarnos ante Davos.
Esta corriente es defensora abierta de la propiedad nosocial y del egoísmo, lo hace sin complejos, lo fundamenta en su arte y su ciencia.
Frente a ésta encontramos a la ideología de la pequeña burguesía, siempre dudando, pusilánime, hace un magnifico diagnóstico de la realidad mundial bajo el capitalismo, se rasga las vestiduras ante tanta hambre, tanto excluido, ataca a los grandes acaparadores de alimentos, malucos capitalistas… pero, a la hora de las soluciones, se acobarda y comienza a dar vueltas para no ir al meollo del asunto. Pretenden hacer una tortilla sin cascar los huevos.
La historia entre nosotros no es nueva, a mediados del siglo pasado copó la escena política: la socialdemocracia, representada por los adecos, y con los pecevecos en el vagón de cola, proponían una suerte de Liberación Nacional, que no era otra cosa que el desarrollo de burguesías nacionales, de postergar el Socialismo para remotas épocas, es el llamado pensamiento reformista. Ya el Che decía que en estas tierras las burguesías siempre se entregaban al imperio.
Ya lo decían los clásicos: si no existiera el reformismo la Revolución sería una realidad en todo el planeta. Y otros explicaban: embriaga a un reformista y saldrá un capitalista. No se equivocaban, el planteamiento reformista fue el origen, devino en el tenebroso pacto de punto fijo, y en nombre de Juan Bimba se vendió la patria al capitalismo y se persiguió con saña a los Revolucionarios.
Hoy, con la posibilidad de la Revolución Bolivariana, se repite la historia. El reformismo plantea, con matices, construir, reforzar una burguesía nacional, que, para disimular, nombra como “sectores productivos”. Propone una suerte de híbrido inviable, un capitalsocialismo, que es una manera de deslizarse al capitalismo.
En esta hora de definiciones que surgen del avance de la Revolución, esta corriente, aunque parezca paradójico, tiene como principal enemigo a los Revolucionarios, a los que plantean los cambios profundos que guíen hacia el Socialismo.
La tercera corriente es la revolucionaria, propone Conciencia del Deber Social entrelazada con la Propiedad Social de los medios de producción. Es decir, ir más allá de las metas socialdemócratas, transitar la vía al Socialismo.
Ese es el mapa ideológico, es guía de la política. Los capitalistas francos y los reformistas, desde ambos lados de la talanquera, son enemigos de la Revolución, porque son antisocialistas.
¡Con Chávez Resteaos!

6.3.11

EL DIÁLOGO, EXPRESIÓN DE QUÉ (Domingo 06-03-2011)

El Presidente llamó al diálogo y se abrió un tiempo de discusión. Lo primero que debemos estudiar es al mismo diálogo. Veamos.
El diálogo no es malo ni bueno en sí mismo, depende de lo que se quiera lograr con él. Hasta los enemigos irreconciliables en las guerras más cruentas han conversado, los antiguos sentaban en la mesa de consulta a sus Dioses. Entonces, los revolucionarios pueden dialogar si la situación lo amerita, para poner reglas en la confrontación, para humanizarla, nunca para arriar las banderas.
Esta intención llevó al Libertador a la conversación con Morillo en Santa Ana de Trujillo, no obstante, Bolívar siempre rechazó las conversaciones para negociar la Independencia, siempre mantuvo el deslinde ideológico.
Lo que no pueden hacer los revolucionarios es, en nombre del diálogo, plantearse colaboracionismos, borrar las diferencias, diluir los objetivos de la lucha. Eso confundiría a la masa, debilitaría las fuerzas revolucionarias.
Los reformistas aprovechan el llamado a conversar y lo transforman en un objetivo estratégico: en la unidad que castra la posibilidad revolucionaria.
La historia es conocida. Esa artimaña la aplicaron el 23 de Enero del 58, y así aquella gesta popular, que sí merece asimilarse a la gesta zamorana, con contenido político, con metas estratégicas claras, con organización, con dirección, fue traicionada, y el instrumento para la traición fue el diálogo como castrador de las posibilidades de deslinde ideológico.
El diálogo bobo, los llamados a unidad sin deslinde ideológico son armas para neutralizar las posibilidades revolucionarias. Estos clamores de la pequeña burguesía son la expresión política de la propuesta de convivencia con la “burguesía nacional”, que necesariamente estrangulará al Socialismo.
Debemos estar alertas, evitar que la conversación con el enemigo se nos convierta en puerta de entrada a la conciliación, a olvidar la meta estratégica, convertirla en retórica.
No es posible, por ejemplo, mostrar como un logro del diálogo, de la democracia, de la convivencia, el que esa organización fascista que es “Javu” haya salido de la huelga de hambre. Eso es un error que nos debilita, nos conduce al desfiladero, desarma, confunde al pueblo.
¡“Javu” forma parte de un plan golpista dirigido por los gringos, y así debe decirse al pueblo y al mundo, plan que involucra desde insulza hasta cisneros. No es posible mostrar que suspendan la huelga como un paso hacia la convivencia.
Debemos presentarlo como una derrota del enemigo y alertar que el plan golpista continúa: siguen los susurros a los militares y los ataques a los líderes de la Fuerza Armada, siguen las declaraciones, las amenazas de los gringos, los planes de magnicidios, los desconocimientos a las instituciones, al CNE, al parlamento, a las leyes, al Estado Revolucionario.
Ilusa la pequeña burguesía, piensa que con el diálogo pueden repetir la historia del 23 de Enero, deslizar un nuevo pacto de punto fijo y volver a una coexistencia con la burguesía. El diálogo bobo sólo servirá para debilitar al Gobierno Revolucionario, y preparar el zarpazo fascista.
¡Con Chávez Resteaos!